¡Este es un aviso para los más aventureros! Además de a pie, volando o en barco, hay otra forma de conocer las maravillas de Centroamérica y República Dominicana: Si despliegas un mapa, podrás visitar el multidestino de la región a través de más de 100 volcanes repartidos a lo largo de los 1.500 kilómetros del Arco Volcánico Centroamericano, una cadena de volcanes que se extiende a lo largo de la costa del Pacífico desde Guatemala al norte, pasando por El Salvador, Honduras y Nicaragua, hasta la región fronteriza de Costa Rica y Panamá al sur. Forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico e incluye cientos de formaciones volcánicas de lava y ceniza. Una riqueza volcánica fuera de lo normal con conos, fogatas, calderas y lagunas en los cráteres que ofrecen unos paisajes naturalmente salvajes.
El turismo volcánico en Centroamérica invita a que vivas con intensidad la naturaleza con senderismo, campamentos, escalada, o simplemente disfrutar del paisaje. Pero aún hay más: los más osados podréis adentraros en la aventura extrema con actividades como la escalada, tomar aire caliente o surfear por las laderas a través del ‘volcanoboarding’ (que tiene en Nicaragua y Guatemala dos de los escasos lugares del mundo donde practicarlo).
Este paseo por las alturas debes comenzarlo en Guatemala, donde se encuentran los volcanes más elevados de Centroamérica. El Tajamulco (4225 metros) es el más alto. Nicaragua tiene 58 volcanes, con una orografía lunar rodeada de una selva. El Salvador es uno de los países con más volcanes por kilómetro cuadrado. Prácticamente se puede recorrer el país de, de este a oeste, de volcán en volcán. En Panamá destaca el Volcán Barú, el pico más alto del país con 3.474 metros de altura, donde puedes observar tanto el mar Caribe como el Pacífico a la vez. En Honduras podrás disfrutar de San Pedro de Zacapa, en Santa Bárbara, un atractivo espacio que cuenta con abundante riqueza natural. Y tras este apasionante viaje por Arco Volcánico Centroamericano, te recomendamos combinar la aventura multidestino en Belize y República Dominicana.
